Rusia es uno de los países del mundo con mayores desequilibrios territoriales. En un extremo, la opulencia de Moscú; a cierta distancia, San Petersburgo; y en el otro extremo, las regiones. Este esquema se refleja, aunque con algunos matices en las migraciones internas.
Autor: Andrey Konstantínov (Director de Desarrollo de Negocio del grupo empresarial especializado en la gestión de recursos humanos ANKOR)
Traducido por Antonio Airapétov
Original
Es evidente que el fenómeno de la movilidad geográfica de los trabajadores se ha extendido en los últimos años. Es natural: a las compañías les resulta cada vez más difícil (y más caro) encontrar empleados cualificados por la difícil situación demográfica y la gran rivalidad por hacerse con los talentos, mientras que los trabajadores no siempre pueden realizar sus ambiciones profesionales en sus ciudades nativas. Para la mayoría, la reubicación es una decisión difícil. Cada vez más empresarios ayudan a los empleados trasladados y a sus familias a establecerse en el nuevo lugar.
Se observa en la población rusa un evidente afán por desplazarse hacia las regiones más desarrolladas: Moscú, San Petersburgo y la Circunscripción Federal Sur. Llama la atención una curiosa tendencia que se ha vuelto marcada en los últimos dos años: Moscú ha dejado de ser el principal foco de atracción y su lugar ha sido ocupado por San Petersburgo. La popularidad de Krasnodar se explica, probablemente, por la reciente celebración de los Juegos Olímpicos.
La mayor salida de mano de obra se registra en las Circunscripciones Federales del Volga, de Siberia y del Extremo Oriente. El 74 % de los trabajadores están dispuestos a desplazarse por cualquier período de tiempo. La decisión del traslado depende directamente de las oportunidades de carrera y desarrollo profesional que les puede ofrecer el empresario, así como del apoyo que presta a la idea la familia del empleado.
Al día de hoy, no existen en Rusia ciudades especializadas en preparar técnicos de un perfil determinado, por ejemplo, ingenieros, cuya demanda es ahora especialmente acuciante. Por eso, no observamos ninguna tendencia que extraiga determinados profesionales de un sitio en particular. La geografía, en ese sentido, es un factor secundario.El deseo de trasladarse normalmente no depende de la especialidad del trabajador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario