7 países que pudieron haber formado parte de la URSS

Jugando con las posibilidades de la Historia-ficción, este artículo de la revista digital rusa Good Good repasa 7 episodios en que existieron posibilidades reales de que nuevas repúblicas llegaran a formar parte de la Unión Soviética.

Traducido por Antonio Airapétov
Original

Finlandia

Hay que señalar que una parte de Finlandia, en forma de República Socialista Soviética Karelo-Finesa, fue una de las Repúblicas Unidas de la URSS entre el 31 de marzo de 1940 y el 16 de julio de 1956. Esta República fue creada tras la ocupación de una parte del territorio finés por las tropas soviéticas a finales de 1939.

Iósif Stalin tenía previsto con el tiempo profundizar en el éxito y anexionar a la URSS toda Finlandia, pero la Historia corrigió sus planes. En 1956 el Primer Secretario del Comité Central del PCUS Nikita Serguéyevich Jruschov rebajó la condición de la República Socialista Soviética Karelo-Finesa y eliminó del nombre la palabra "Finesa". Así vio la luz la República Socialista Soviética Autónoma de Karelia que hoy conocemos como la República de Karelia.
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Bulgaria

A diferencia de Finlandia, Bulgaria intentó entrar en la URSS por voluntad propia. La iniciativa partió del entonces líder búlgaro Todor Jristov Zhivkov. De hecho, Bulgaria fue el único país de Europa del Este que no se limitó a negociar, sondeando la posibilidad de entrar en la URSS, sino que en sucesivas ocasiones presentó solicitudes formales para tal unión. Por primera vez, el cabeza de Bulgaria se dirigió al líder soviético Nikita Jruschov en 1963 durante su visita a Moscú. Sin embargo, Nikita Serguéyevich se limitó, como le era propio, a responder con una broma: "¡Ahá! ¡Qué listos! ¿Queréis que paguemos de nuestro bolsillo vuestras reparaciones a los griegos? Nosotros no tenemos dólares. Si vosotros tenéis, ¡pagadlos!" Se refería a las reparaciones de la II Guerra Mundial en la que Bulgaria combatió del lado de Hitler. El segundo intento fue emprendido por Todor Zhivkov ya a comienzos de los 70, cuando Leonid Brézhnev era Secretario General del Comité Central del PCUS. Según la leyenda, también en esta ocasión se encontró con un sarcasmo. Supuestamente Leonid Ilyich le habría espetado: "La gallina no es un pájaro y Bulgaria no es el extranjero [chascarrillo popular que hacía referencia a la cantidad de soviéticos que veraneaban en Bulgaria — NT]." 

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Mongolia

Pocos saben que Mongolia se convirtió, tras la Rusia Soviética, en el segundo Estado oficialmente socialista de la Historia, nada menos que en 1921. Hasta el ocaso mismo de la URSS, se la trató como una especie de "decimosexta república" no oficial. ¿Pero por qué nunca se llegó a formalizar un "matrimonio formal" con Mongolia?

En los años 20, los mandatarios soviéticos no dieron ese paso por razones geopolíticas: Mongolia sería un Estado-tapón en caso de un conflicto con China o con Japón. Y tras la II Guerra Mundial, el país no fue incluido en la URSS para no poner nerviosa a la República Popular China. En 1990, cuando la Unión Soviética ya había dilapidado su influencia de antaño, el gobierno mongol anunciaba formalmente el fin de la construcción del socialismo. Así terminaba el "matrimonio de hecho" entre ambos países.
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Irán

El 25 de agosto de 1941, en plena ocupación alemana de la URSS, las tropas británicas y soviéticas iniciaron acciones militares conjuntas en Irán bajo el nombre en clave de Operación Rostro. De hecho, se trataba de una iniciativa militar de Iósif Stalin que estaba muy preocupado por las tendencias germanófilas del shah Reza Pahlevi, así como por la posibilidad de que la Alemania fascista accediera al petróleo iraní.

Como resultado de la operación, se produjo una sucesión en el trono y los alemanes no consiguieron controlar la estratégica fuente de materias primas. Ya terminada la II Guerra Mundial, Stalin intentó ampliar la influencia soviética en el país. Los mandatarios soviéticos exigieron a Irán que permitiera a la URSS extraer el petróleo en el norte del Estado. De hecho, esta era la principal condición para la retirada de las tropas soviéticas de Irán. El acuerdo fue firmado por el gobierno iraní en 1946. La URSS retiró sus tropas pero el Majlís (parlamento) nunca llegó a ratificar el tratado.

En ese período, Stalin llegó a contemplar la posibilidad de ocupar una parte de Irán con su consiguiente incorporación a las repúblicas centroasiáticas de la Unión Soviética. Sin embargo, al final, el Gran Timonel no dio ese paso para no terminar de estropear sus relaciones con Gran Bretaña y EEUU.
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Turquía

Cuando la guerra iba a terminar, la Unión Soviética presentó reclamaciones territoriales contra Turquía. El mando soviético tenía previsto castigar a ese Estado por su colaboración con la Alemania fascista anexionando los territorios que en un tiempo pertenecieron al Imperio Ruso.

La creación de una República Socialista de Turquía en la Unión no estaba contemplada: las tierras ocupadas deberían ser repartidas entre la República Socialista Soviética de Georgia y la de Armenia. Sin embargo, los planes de la URSS se encontraron con una enconada resistencia de EEUU y Gran Bretaña, y el mando soviético anunció que renunciaba a sus reclamaciones territoriales en 1953, justo tras la muerte de Stalin.
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Polonia

Las relaciones entre Polonia, antiguamente parte del Imperio Ruso, y los bolcheviques, no cuajaron poco después de la toma del poder en Rusia. En 1919 comenzó la guerra soviético-polaca que continuaría hasta 1921. La Rusia Soviética pretendía recuperar el control de las gobernaciones occidentales del antiguo Imperio Ruso (Ucrania y Bielorrusia).

Era el plan de mínimos del Ejército Rojo. Un resultado ideal de la guerra para los bolcheviques habría sido el establecimiento del poder soviético en todo el territorio de Polonia y la sucesiva "exportación" de la revolución socialista a la Europa Occidental. Pero si Lenin y Trotski no consiguieron cumplir hasta el final con su plan de mínimos, en 1939 lo hizo por ellos Stalin con la anexión de las antiguas gobernaciones occidentales de la Rusia zarista a la URSS. Se ignora si Iósif Vissariónovich tenía un plan de máximos.
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Hungría

En el período 1918-19, en muchos países europeos, gracias a levantamientos armados inspirados en la Revolución de Octubre se habían formado (y liquidado casi enseguida) autoproclamados Estados con exóticas denominaciones: la República Soviética de Baviera, la República Soviética de Hungría, la República Soviética de Eslovaquia, la República Soviética de Alsacia, la República Soviética de Bremen, Limerick Soviético.

La única que tuvo un recorrido con cierta duración fue la República Soviética de Hungría que existió durante 133 días. Tras la toma del poder, los comunistas húngaros apostaron fuertemente por la unión con la Rusia Soviética, pero aquella, a causa de su propia Guerra Civil, no pudo hacer nada por ellos. Como consecuencia, el ejército del Reino de Rumanía acabó en agosto de 1919 con el experimento húngaro. Aunque no por mucho tiempo...