viernes, 27 de febrero de 2015

Oleg Tsariov valora las perspectivas de Ucrania

Para el régimen de Kíev, incapaz de dar una solución a los problemas económicos y sociales, continuar con la campaña bélica es una cuestión de supervivencia. Y eso que el país está entrando en un colapso económico de envergadura, quedándose sin dinero para las pensiones y demás gastos sociales. Así describe la situación de Ucrania el presidente del parlamento de Nueva Rusia Oleg Tsariov en la entrevista que mantiene con el corresponsal de la Agencia Federal de Noticias.

Autor: Serguey Bendín
Traducido por Antonio Airapétov
Original

— ¿Qué está provocando el estallido de descontento en Ucrania? Diferentes ciudades asisten a manifestaciones y no precisamente para respaldar a las autoridades...

— Viendo a Ucrania, yo me pregunto qué es mejor: ¿un horror sin fin o un horrible final? Y me parece que lo segundo sería mejor. La economía se encuentra en estado terminal. Lo dijo el mismo ministro de política social de Ucrania: el Estado ya no tiene dinero ni para pagar las pensiones. ¿De qué más cabe hablar? La gente no tiene con qué vivir y la economía sigue empeorando.

— ¿En qué puede acabar todo esto?

— Desde mi punto de vista, son varios los escenarios posibles. Uno de ellos es una Ucrania en descomposición que paso a paso, ineluctablemente, se encamina hacia su final, a una inevitable quiebra, un golpe de estado, un colapso de envergadura de todo el sistema energético, a una situación que ya no puede empeorar más. La única interrogante es cuándo pasará. Pero ahora mismo ya es evidente que Poroshenko no aguantará en su sillón más allá de 2015, es decir más allá de las elecciones locales.

— Pero si llegan los préstamos que se le han prometido a Ucrania, el escenario podría resultar menos tenebroso para el régimen de Kíev.

Yo sé muy bien cómo Occidente reparte el dinero. Refinanciando sus propios préstamos, los convierte en nuevos préstamos. Por eso no pienso que los $ 17,5 miles de millones anunciados como préstamo directo del FMI a Ucrania y los aproximadamente $ 40 mil de millones de deuda consolidada puedan arreglar la situación del país. Estará usted de acuerdo en que no se puede sostener la economía de un país en estado terminal, alimentar a una población, a base de préstamos.

— Las protestas de Kíev ahora se dirigen contra el Banco Nacional y la alcaldía. ¿Resulta de eso que Poroshenko aún retiene la confianza de la población?

— Los mítines contra el gobierno local de Klichkó y el Banco Nacional son una vía de escape cómoda para el descontento popular, una especie de catarsis del descontento acumulado por el empeoramiento de las condiciones de vida y dirigida contra la presidenta del Banco Nacional. Es evidente que sustituir a un dirigente del Banco Nacional por otro no cambiará nada. En Ucrania las manifestaciones más importantes todavía están por llegar. La grivna se está desplomando y todavía no ha tocado fondo. Está claro, aunque solo sea por que el Banco Nacional ha entregado 2.500 millones de grivnas a Kolomóyskiy para la refinanciación. O sea, es prácticamente seguro que ese dinero terminará en el mercado de divisas. La caída de la grivna continuará y se verá acompañada de continuos atrasos en el pago de salarios y pensiones. Y aún estará por llegar el colapso energético relacionado con que, tarde o temprano, se deberán pagar las facturas de la electricidad que Ucrania importa de Rusia y el carbón que llega desde el Kuzbás. También se deberá seguir prepagando el gas... Pero ya no hay dinero.

Esta es la perspectiva desde la que se puede decir que la paz, en este momento, supone un peligro de muerte para el gobierno de Kíev.

— ¿Podría argumentarlo, por favor?

— Cuando la gente vive en paz empieza a hacerse preguntas incómodas y peligrosas para el gobierno: «¿Qué hace el presidente? ¿Qué hace el gobierno? ¿Por qué se vive tan mal ahora si ya hemos echado al denostado Yanukóvich? ¿Por qué se ha desplomado la grivna? ¿Por qué la economía se ha paralizado? ¿Para qué empezó la guerra?» Contestar a unas preguntas tan evidentes es cada día más difícil para las autoridades de Kíev, incluso en la actualidad.

1 comentario:

  1. Tiene toda la razón y por eso es tan peligroso el gobierno del chocolatero y la posible presión de Barack Hussein Obama.

    ResponderEliminar